Vivimos proyectando cosas, estando en el
futuro o en el pasado, con la necesidad de ir a otro lugar, de ir otro tiempo
donde creemos que será mejor o diferente. Nos impacientamos con mucha
facilidad, perdiéndonos de esta manera lo que esta ocurriendo ahora en este
momento.
Estamos saliéndonos del tiempo de las
cosas, cuando la experiencia de la vida nos dice que las cosas ocurren en su
momento.
El estar atento a lo que acontece en este
momento, es tener la paciencia de que lo que esta ocurriendo es lo adecuado, la
paciencia de estar en el ahora sin juzgarlo, la paciencia de sostener la
emoción que estamos sintiendo en este momento sea dolorosa o feliz, la
paciencia de estar atentos a las señales de nuestro cuerpo y con amabilidad y
de manera cariñosa, llevar la atención a esa parte del cuerpo que en estos
momentos nos esta produciendo una tensión.
La práctica de mindfulness nos enseña que
el reloj no es lo más importante, sino el ahora en un no tiempo, es una actitud
de vida que se consigue con la intención de practicar una y otra vez el estar
atento.
Para conseguirlo, una buena manera es
practicar la meditación, y para practicar la meditación se necesita una buena
dosis de paciencia, la paciencia de levantarse más temprano, o buscar tiempo
durante el día, la paciencia de observar nuestra mente como va y viene, la
paciencia de observar los pensamientos, dejarlos ir, no aferrarse a ellos.
Y sobre todo la paciencia con uno mismo,
es muy posible que si otra persona nos hiciera lo que nos hacemos a nosotros
mismos, no tendríamos paciencia con esa persona, con nosotros mismos hemos de
tener mucha paciencia para poder ser amorosos, amables y cariños hacia
nosotros.
La practica de mindfulness ayuda a cultivar
la paciencia.
Jose Lacoma
No hay comentarios:
Publicar un comentario