La Atención Consciente, o Atención Plena,
mindfulness, es una práctica en la que tomamos conciencia de las distintas
facetas de nuestra experiencia en el momento presente.
Podemos aprender a ser conscientes de cómo nos movemos, cómo nos sentimos (tanto
física como emocionalmente), y cómo respondemos o reaccionamos ante cada
momento de la vida.
Consiste en el proceso de observar,
de permitir que nuestras experiencias se vayan desplegando momento a momento y de aceptarlas tal como son.
No implica rechazar las ideas ni intentar fijarlas ni
suprimirlas ni controlar nada en absoluto que no sea el enfoque y la
dirección de la atención.
La atención plena no implica intentar ir a algún sitio ni
sentir algo especial, sino que entraña el que nos permitamos a nosotros mismos
estar donde ya estamos, familiarizarnos más con nuestras propias experiencias
presentes en momento tras otro.
Si al ver una puesta de sol la cual nos impresiona la combinación de luz y
color, estamos allí, la absorbemos y vemos de verdad. Sin ambargo acto seguido
hace su aparición el pensamiento y comentamos lo bella que es, al hablar interrumpimos
la experiencia directa de ese momento. Hemos sido llevados lejos del
sol, capturados por nuestros pensamientos y el deseo de
ponerle palabras.
Vivimos en el modo “piloto automático”, ocupándonos de nuestras cosas con muy poca conciencia
de los detalles de nuestra experiencia del momento - ni siquiera de las
intenciones que motivan nuestras acciones.
Esta cualidad de conciencia plena es la base
de toda vida creativa, ya que nos permite ser honestos, pragmáticos,
despiertos, valientes, y vivir con un sentido profundo de iniciativa
Con Mindfulness aprenderás a distinguir entre:
El sufrimiento primario: por ejemplo, el
dolor físico o las circunstancias estresantes. Podrás encontrar
maneras de convivir con ellos.
El sufrimiento secundario: todas nuestras
reacciones habituales ante estas experiencias difíciles como son la tensión
física, la ansiedad o pensar de forma negativa. Podrás reducir o
incluso superar este nivel de sufrimiento, de modo que mejore tu calidad de
vida, a veces de forma significativa.
La manera principal en que harás esto es aprendiendo a estar
despierto a tu vida en el momento presente, incluso si incluye
dificultades, de modo que puedas tener más libertad de elección acerca de cómo
responder a las cosas. También aprenderás cómo ver diferentes aspectos de tu
experiencia como partes de una conciencia más amplia, dándote la posibilidad de
vivir con más ecuanimidad y estabilidad emocional.
Usamos varias herramientas relacionadas con la
meditación para aliviar el sufrimiento asociado con el estrés ansiedad, dolor y la
enfermedad cualquiera que sea el diagnostico.
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